Consejos para realizar ensaladas templadas
Este tipo de plato, que combina elementos frescos y preparados calientes o templados, constituyen una opción sugerente y muy completa
Los ingredientes que componen una ensalada no tienen por qué ser todos crudos, ya que en un mismo plato se pueden mezclar alimentos crudos y cocinados de modo que los ingredientes calientes hagan de la ensalada un plato más apetecible. La diversidad de ensaladas que se pueden elaborar es enorme, tan sólo depende de los límites de la imaginación de cada persona.
Frescos y templados
Los elementos frescos de una ensalada templada suelen ser hortalizas y frutas, ya sean crudas o en conserva (lechugas variadas, escarola, endivias, tomates, espárragos, naranjas, pomelos o aguacates, entre otros) ligeramente aliñados. Estos ingredientes cumplen la función de base o de acompañamiento de los elementos cocinados o templados.
Los elementos templados pueden estar cocinados a la plancha (carnes o pescados cortados muy finos, setas, mariscos u hortalizas asadas) o salteados en una sartén, ya sea todos juntos o separados (champiñones al ajillo, con gambas, o con brotes de ajos o también salteados de setas con menudillos de solomillo)
Para una ensalada tipo, lo habitual es utilizar verduras asadas como pimientos, berenjenas o cebollas, entre otras. También pueden ir acompañadas de verduras frescas como escarola, cogollos de Tudela, lechugas variadas y, posteriormente, someterlas a un salteado de marisco y setas.
Debe tenerse en cuenta que los alimentos frescos son los que se aliñan, no los cocinados, ya que una vez se mezclan los ingredientes en la boca deben encontrarse distintas texturas y sensaciones, no el mismo sabor del aliño
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Consejos - Técnicas y tips
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