Pato a la naranja con orujo para navidad


INGREDIENTES
2 patos pequeños o uno grande
1 vaso de vino blanco
1 vaso de caldo de verdura
100 grs de mantequilla
1 copa de Kummel (en su defecto usar Vodka con un poco de comino e hinojo)
2 naranjas amargas


1. Limpieza: Se parte el pato al centro con cuidado de no romperle el hígado que se reserva, también se le quitan las alas y el cuello y se guardan para hacer un caldo, para ello se ponen unas charlotas a sofreir en mantequilla y antes de que tomen color se añaden estos despojos que hemos reservado; cuando tome un bello color dorado se riega con el vino blanco y con el caldo de verdura, se deja cocer hasta que se reduzca a la mitad y se cuela y reserva

2. En una sartén con una nuez de mantequilla, se pone a dorar el pato partido al centro hasta que se dore la piel, esta operación debe hacerse a fuego vivo para el interior del pato quede sangrando, luego se salpimienta, se rocía con el caldo y se deja cocer hasta que se reduzca la salsa y tome una textura pomada.

3. En otra sartén preparamos la salsa de naranjas: se caramelizan un par de cucharadas de azúcar y cuando estén ya tostadas, se licuan con un vaso de Kummel, se prende fuego y cuando empiece a anaranjar la llama, se añade el zumo de dos naranjas y la cáscara de una de ellas (solo el exterior, sin la parte blanca) cortada en tiritas tan finas como una hebra de tabaco.

4. Se deja cocer hasta que se reduzca a la mitad y se rocía con ella el pato que se recalienta suavemente moviendo la sartén para que traben las dos salsas formando una sola.

Terminación del plato:

Si se han hecho dos patos, ya están las cuatro raciones claramente establecidas y basta con calentar bien el guiso y servirlo emplatado o en bandeja ya que esta salsa aguanta bien calor sin cortarse.
Si el pato es grande, entonces conviene trocearlo en la cocina y servirlo en una fuente para que cada cual escoja el trozo que más le guste.

Guarniciones:

La guarnición propia de este plato no se cual era pero siempre fue habitual comer en Galicia el pato con nabos, así que hice la prueba y resultó perfecta.
Basta cocer los nabos torneados al tamaño de unnhuevo de codorniz, cocerlos en agua con sal y anís o hinojo y luego dorarlos en una sartén con mantequilla.

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