10 errores comunes cuando cocinamos

1.Usar un sartén que esté frío. La verdad es que es una mala idea cocinar algo con un sartén caliente porque todo se pega, tarde demasiado en cocinarse, más de lo que debería y además no toma color, cosa que es importante visualmente al presentar los alimentos. Entonces lo recomendable es poner el sartén al fuego, preferiblemente que no sea anti adherente porque estos se dañan rápido, empiezan a botar partículas de teflón que se le pega a la comida, con un poco de aceite y cuando esté bien caliente poner lo que sea que vayamos a cocinar.
2.Sobrecocinar el pescado. Para saber que el pescado está bien cocinado, sin pasarse, debemos ver que mantenga la transparencia característica que tiene cuando está aún crudo. Una cosa con este alimento es que no es necesario ponerlo demasiado tiempo en el fuego porque se cocina tan rápido que incluso al sacarlo del sartén o el horno con el calor que tiene se termina de cocinar. Si está cocinado más de lo normal, entonces pierde sabor a tal punto que no sabe a nada y toma una textura desagradable.
3.Mucha interferencia. Esto es algo que se debe tomar en cuenta con las carnes principalmente, pero yo pienso que con casi todo lo que cocinemos. Lo de la interferencia quiere decir que no debemos estar tocando la comida a cada rato cuando se cocina. En el caso de la carne, lo ideal es que se debe la cantidad de minutos que se necesite para cocinarlo al punto que queramos y no tocarla hasta que decidamos voltearla y que esté en el calor una sola vez por cada lado. Yo aplico esto para todo, incluso para cosas tan simples como la cocción de una cebolla picada en cubos, porque si tiene el calor suficiente, no demasiado caliente, no debería ser necesario moverla siempre para evitar quemarla.
4.Demasiada comida en un espacio pequeño. Recuerden que todos los alimentos tienen jugos naturales que en el momento de cocción salen. Si ponemos en un sartén demasiado de algo, así sea carne o vegetales, no va a haber espacio para que el vapor generado por este líquido salga y por lo tanto, en vez de cocinar, herviremos nuestra comida y si estamos usando un sartén, este no es su finalidad.
5.Sobrecocinar la carne. ¿Han visto esa carne que más bien parece un pasa de lo arrugada que está? Esto quiere decir que la cocinamos de más y además cuando la comemos es desagradablemente dura y con textura elástica. Una manera de cocinar la carne, aparte de tomar en cuenta el número 3, es hacerlo a fuego muy lento. No importa si toma mucho tiempo, pero al menos así sabremos que no está cocinada de más.
6.Sin suficiente sal. Primero, lo mejor es usar una sal de buena calidad. La sal marina es la mejor para cocinar, definitivamente. Yo nunca he sido partidaria de cocinar sin sal, la verdad, pero sí veo muchas personas que por dietas necesarias o por gusto la eliminan por completo. La sal, a pesar de lo que muchos piensan, no solo resalta el sabor de los alimentos, también crea textura y es una cosa esencial en la cocina.
7.Cuchillos sin filo. Estoy consciente que un juego de cuchillos de buena calidad son bastante costosos, pero realmente valen la pena, porque no desgarran la comida, evitamos accidentes porque algo se resbale al forzar un corte y además son una inversión de muchos años.
8.Usar hierbas secas. El sabor de las hierbas secas, aunque se cree que es más fuerte que el de las frescas, no necesariamente es así y además cambia. En algunas temporadas quizás sea difícil conseguir vegetales y nuestras hierbas favoritas frescas, pero es para cocinar, lo mejor es que todo sea muy fresco.
9.Usar implementos de cocina baratos. La verdad que esto es como con los cuchillos, si podemos, lo mejor es hacer una inversión para comprar buenas ollas y sartenes que sean pesados, que tengan una buena manga y para mi los mejores son los de bronce. Eso sí, estos son los más caros, la verdad, pero duran por toda una vida y más y se pueden usar para llevarlos al horno y manejan muy bien el calor.
10.Usar vino barato para cocinar. Quizás esto no se note mucho la diferencia, pero cocinar con un buen vino hará que la comida quede mucho más deliciosa. Si compramos un vino que sabe tan horrible que no podemos tomarlo, definitivamente no es el adecuado.