El pesto es una pasta de hierbas aromáticas, muy conocida (¿Quién no ha comido algo con pesto? Tradicionalmente la mezcla se hacía con albahaca fresca, ajo, queso parmesano, piñones y aceite de oliva. Sin embargo y como todo, tiene sus variantes.
El pesto se utiliza muchísimo para acompañar pastas. Es una salsa excelente, en ese sentido, gracias a su sabor concentrado.
Si andas con ganas de probar esta combinación y comerte alguna pastita al pesto, puedes seguir los consejos de Jennifer Anderson para allrecipes.
Prepara el pesto y reserva una taza del agua de cocción de la pasta, una vez que vayas a colarla.
Luego de colar la pasta, regrésala a su olla caliente. Añade el pesto y prueba de a poquito, ir agregando el agua reservada. Sigue agregando agua hasta que logres la consistencia adecuada.
El almidón en el agua de cocción ayudará a que la pasta se espese y que se peque a la pasta.
Sirve el pesto con la pasta que quieras. ¡Queda bien con todas! Puedes agregar tomates frescos picados, albahaca fresca, piñones tostados, etc.
También puedes preparar un plato más consistente, agregando verduras salteadas, trozos de pollo o jamón cocido.
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