En la vida hay reglas básicas para todo. Por ejemplo, para saludarnos tenemos reglas. Cuando cruzamos a alguien muy cercano le saludamos de una forma, y si no es tan familiar de otra. Hay reglas para escribir, reglas para pedir disculpas, reglas para pedir otro plato de comida.
Hay reglas para todo, y para el microondas también. Aquí les dejo algunas.
Reglas básicas para la utilización del microondas:
Nunca ponga en funcionamiento el aparato si se encuentra vacío. Las ondas rebotarán en las paredes y pueden dañar el magnetrón.
Tape bien los recipientes para evitar que los alimentos pierdan agua. Recuerde que se evaporan 12 gramos de agua por minuto.
Evite las grandes cantidades con el fin de que la cocción sea lo más uniforme posible.
Remueva los alimentos con frecuencia, las ondas sólo penetran 2 ó 3 centímetros. Si el recipiente es redondo, coloque los alimentos más gruesos en los bordes del mismo; si es rectangular, alterne gruesos y finos.
Recuerde que los alimentos ricos en agua, grasa o azúcar se cocinan más rápidamente.
Utilice sólo recipientes aptos. El material más adecuado son el vidrio Pirex y la loza refractaria, poco honda, preferentemente de forma redonda y con tapadera. Utilice el plástico duro para templar o descongelar, y evítelo para cocinar alimentos grasos o con azúcar que alcanzan altas temperaturas.
Un minuto de emisión equivale aproximadamente a 7 de horno convencional. Es importante contar siempre con el periodo de reposo. En general, hay que programar menos tiempo del que se especifica en las recetas.
Sepa que, a la máxima potencia, los alimentos suelen alcanzar 100 grados de temperatura.
Via | mundohogar
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