Focaccia de centeno integral

Ingredientes (2 focaccias)

Para el poolish
320 gramos de harina de fuerza, 360 mililitros de agua a temperatura ambiente y 8 gramos de levadura fresca de panadero.
Para la focaccia
660 gramos de poolish, 350 gramos harina de fuerza, 130 gramos de harina de centeno integral, 150-170 mililitros de agua, 5 gramos levadura fresca, 30 gramos aceite oliva, 10 gramos sal, bacon picado, mozzarella y orégano.

Elaboración
La noche anterior o unas horas antes de hacer la focaccia, mezcla todos los ingredientes hasta que la harina quede bien hidratada. Tapa con film transparente y deja fermentar entre 4 y 12 horas. Si no la vas a utilizar en este periodo de tiempo, consérvala en el frigorífico, pero recuerda sacarla una hora antes de su uso.

Para empezar a hacer la masa de la focaccia, mezcla en un vaso la mitad del agua templada con la levadura y disuélvela. Dispón en el vaso de la Thermomix o en un cuenco amplio si amasas a mano, las dos harinas, la sal, el aceite, el poolish y el agua con la levadura y mezcla lentamente, ve incorporando el resto del agua a demanda de la masa.

Amasa durante 8 o 10 minutos hasta que obtengas una masa homogénea, blanda y algo pegajosa. Pásala a un cuenco enharinado y deja levar hasta que doble su volumen, una hora aproximadamente.


Pasado este tiempo, enharina la superficie de trabajo y vuelca la masa, haz dos porciones con ella, te saldrán dos focaccias grandes. Enharínate las manos y trabaja la masa estirándola y plegándola sobre sí misma. Dale forma rectangular con un grosor inferior a dos centímetros y pásala a la bandeja del horno cubierta con tela de cocción y harina. Hunde los nudillos en la masa, úntala con aceite de oliva y cúbrela con un paño. Deja fermentar de nuevo una hora más en un lugar cálido.

Precalienta el horno a 220º C con ventilador o arriba y abajo. Cuando la masa esté lista, introdúcela en el horno. Cuécela durante 110-15 minutos, hasta que esté medio hecha, entonces retírala, reparte sobre la superficie el bacon y la mozzarella (sin excesos, no como si fuera una pizza) y vuelve a hornear hasta que la focaccia esté hecha y el queso gratinado.

Retira la focaccia de centeno del horno y espolvorea el orégano seco. Puedes disfrutar de este rico pan estando caliente, para acompañar la comida o para tomar solo, está delicioso.
¡Que aproveche!