
Ingredientes:
75 gramos de harina
huevos
aceite de oliva
membrillos
125 ml de agua
50 gramos de mantequilla
una chispitina de sal
150 gramos de azúcar
una cucharadita de canela en polvo
100 gramos de queso mascarpone
azúcar glass
Preparación:
En un cazo ponemos a calentar el agua con la mantequilla, el azúcar y una chispa de sal. Cuando empiece a hervir añadimos el harina de golpe, retiramos el cazo del fuego y removemos hasta conseguir una bola de masa que se despega de las paredes del cazo.
A continuación dejamos que esa masa coja temperatura ambiente, y vamos añadiendo los huevos ( los que te pida la masa) para que no quede la masa ni muy dura ni muy blanda y se puedan formar los buñuelos con la masa.
Mientras ponemos a calentar en una sartén aceite de oliva para freír los buñuelos, hay que dejarlos doraditos. Y los reservamos.
Ahora nos ponemos con la crema de membrillo y queso, y para eso hay que cocer los membrillos, quitarles las pieles, los huesos y triturarlos.
En un cazo ponemos el triturado de membrillo con el azúcar y la canela y los cocemos durante 10 minutos, después lo retiramos del fuego y cuando esté templadito le añadimos el queso.
Por último hay que rellenar los buñuelos con ayuda de una manga pastelera, y espolvorear con azúcar ( normal o glass, como más te guste).
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