Ingredientes:
6 tazas de cebollas cortadas en cubos.
3 cucharadas de mantequilla.
1 taza de vino blanco.
4-5 cucharadas de harina de trigo.
500 gramos de queso de su preferencia que se derrita.
2 tazas de caldo de pollo o de vegetales.
2 tazas de leche.
1 cucharada de comino.
1/4 de cucharada de pimienta molida.
Sal al gusto.
Procedimiento:
En una olla profunda y lo suficientemente grande para todas las cebollas, agregamos las dos cucharadas de mantequilla y calentamos a fuego medio y dejamos derretir. Agregamos todas las cebollas. Es necesario añadir un poco de sal para que ellas suelten los líquidos y cocinarlas mejor. Lo que queremos lograr es que las cebollas tomen un color marrón; para esto las dejamos unos 45 minutos a fuego bajo-medio cocinándose, yendo cada 10 minutos a mezclar y raspar la parte de abajo de la olla.
Cuando las cebollas estén de un color marrón oscuro empiecen a agregar el vino blanco, poco a poco, y sigan raspando el fondo para agarrar todo el sabor. Cuando terminemos este proceso quedarán unas cebollas muy oscuras y muy reducidas comparado con las 6 tazas del principio. En este momento añadimos el resto de la mantequilla. Luego de derretirse añadimos una cucharada a la vez de harina y mezclamos para evitar grumos y dejamos al fuego unos 5 minutos.
Es hora de añadir el caldo de pollo y dejamos hervir. Al llegar a este punto añadimos la leche, el comino, pimienta y el queso; dejamos que se derrita y ponemos a fuego bajo. Dejamos cocinar unos 10 minutos más.
Para servir licuamos la sopa hasta que quede cremosa o podemos servir así mismo.
Receta e Imagen | Simmer Down
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